MOVIMIENTO HUMANO

El movimiento de una persona, es un indicativo de su postura existencial, la observación del movimiento de los participantes de un grupo, es un elemento precioso para poder preparar la clase de acuerdo con esas respuestas y ofrecer unos recursos para la reorganización de acciones de forma coherente y ordenada.

La concepción metodológica de Biodanza está basada en la música, la danza, el grupo y la vivencia.

Ahora, la expectativa de cualquier resultado de cambio que se desea alcanzar con Biodanza , implica algún cambio en el movimiento, o tal vez en una nueva postura corporal, que manifiesta una una nueva postura existencial, una nueva forma de pensar...etc. A través de Biodanza el movimiento transforma el cuerpo rígido y torpe , en un cuerpo con un movimiento ondulante, leve y fluido, que expresa armonía y belleza.

Rolando Toro propone un modelo amplio donde están contenidos diversos aspectos del movimiento corporal, incluyendo factores complejos, como la actitud hacia la vida, sensaciones, autoestima, funciones de vínculo y otras dimensiones de la existencia.

Los movimientos pueden ser agrupados en conjuntos, los dirigidos por la voluntad, que favorecen la ampliación de conciencia, cómo algunos movimientos vinculados a aspectos cognitivos de aprendizaje, que inducen a la concietización y la conciencia de si mismo. También están aquellos que se originan en la emoción y la sensación que nos llevan a la ampliación de la percepción y a estados regresivos, que nos conducen a la disolución de los límites corporales, dónde cuanto mayor es la amplitud de la sensación, más intensa es la vivencia, son espontáneos y expresan emociones.

También están los movimientos característicos del conjunto de potenciales genéticos, denominados lineas de vivencia, vitalidad, creatividad, afectividad, sexualidad y trascendencia, que proporcionan la re composición de ésos factores a un nivel optimizado. Los movimientos se agrupan en formas más complejas y evolucionadas de ser, interioridad, expresión máxima de armonía interior e integración consigo mismo.

El movimiento nos puede indicar el nivel de energía vital de una persona, la hipercinésia por ejemplo, manifiesta un exceso de energía y el movimiento puede indicar una descompensación ergotrópica, que se manifiesta en conductas en las que la persona está en un hacer constante, no crea espacio para el reposo y la quietud, en éste caso habría que desacelerar el movimiento a través de danzas de fluidez, por ejemplo. La Acinesia, poquísimo movimiento, suele aparecer en personas deprimidas, en éste caso se activaría el tono afectivo-motor con danzas de activación progresiva que permitan una salida orgánica al estado depresivo. La integración armoniosa del movimiento, el equilibrio entre tensión y relajación es lo que permite que circule el flujo de la energía vital y la adaptación inteligente, lo que en Biodanza llamamos eutonía.

La Biodanza busca la integración de la acción, que ocurre cuando optimizamos todos los movimientos, teniendo cómo objetivo la integración motora, que a su vez éste proceso promueve la coherencia entre el pensar , sentir ,actuar y la amplificación de la conciencia de sí mismo, no cómo una realidad aislada monolítica separada, sino integrada en la naturaleza, en una red colectiva con otros yoes.

Uma Zuasti