Rehabilitación de la enfermedad de Parkinson con Biodanza

El Parkinson, no es una enfermedad nueva, fue descrita por primera vez por el médico inglés James Parkinson en 1817 en su trabajo Essay on the shaking palsy, tras tres décadas de estudios clínicos la señala como una condición consistente en “movimientos temblorosos involuntarios, con disminución de la potencia muscular en la movilidad pasiva y activa, con propensión a encorvar el tronco hacia adelante y a pasar de caminar a correr; los sentidos y el intelecto no sufren mayor daño.

El diagnóstico de una enfermedad degenerativa como el Parkinson origina una impresión fuerte que puede desencadenar mucha inquietud por la incertidumbre de lo que está por venir. A pesar de los síntomas que ocasiona este trastorno, es posible mantener una calidad de vida aceptable. Los medicamentos y las actividades complementarias contribuyen a que el día a día de los afectados se desarrolle con relativa normalidad.

Sintomatología

Alteraciones motoras: Se presentan múltiples alteraciones, las más comunes son la rigidez muscular, aunque rara vez aparece como síntoma primario en las primeras fases de la enfermedad .

Uno de los principios básicos de movimiento del cuerpo es que cada músculo tiene su contrario. El movimiento es posible no sólo porque un músculo se contrae, sino porque el contrario se relaja. La rigidez aparece cuando se altera ese delicado equilibrio entre músculos contrarios ante las señales del cerebro. A

Problemas para caminar: Bradicinesia, una gran lentitud y pérdida de movimiento espontáneo y automático, suele ser el síntoma más incapacitante de la enfermedad. Puede haber una vacilación para iniciar movimientos (“congelamiento”), pasos muy breves o arrastrados, y pérdida de funciones motrices finas que definen la agilidad manual. Este síntoma es especialmente frustrante, porque suele ser impredecible. El paciente puede estarse moviendo con facilidad, y de un momento a otro requiere ayuda.

Festinación: Describe la típica marcha de los enfermos con Parkinson cuando empiezan a andar, con pasos pequeños pero cada vez más rápidos, sin poder detenerse. Es con frecuencia causa de caídas.

Discinesias: En neurología se aplica, en sentido lato, para designar movimientos excesivos o alterados de una o más partes del cuerpo. La mayoría de ellos son motivados por el uso de los medicamentos.

Acinesia:Ausencia de movimientos, pérdida de la habilidad o rapidez para moverse. No existe parálisis o debilidad muscular real. Cuando la alteración del movimiento no es completo (más habitual) es más correcto llamarla Hipocinesia (“poco o lento movimiento”).

Temblor en reposo,el primero y más evidente de los síntomas suele ser el ligero temblor que empieza en una mano o un brazo. A veces el temblor afecta tanto a los miembros superiores como a los inferiores y, ocasionalmente, se presenta también en la boca ó en la cabeza. El temblor ocurre con mayor frecuencia cuando los pacientes se hallan en reposo o bajo tensión emocional. Generalmente disminuye con la actividad física y desaparece durante el sueño.

Dificultades Comunicativas:

Micrografía: modificación de la escritura, tornándose en letra pequeña e incomprensible. Hipomimia: reducción de la expresión facial debido a la rigidez de los músculos de la cara. Hipofonía: trastorno de la fonación. El problema radica en la cantidad de aire que pasa por las cuerdas vocales, condicionando una tonalidad baja de la voz. Frecuentemente el lenguaje se torna repetitivo y sin expresividad. Disminución del lenguaje corporal.

Trastornos emocionales y cognitivos:

Depresión: dificultad para sentir placer, sentimientos de baja energía y focalización de la atención en aspectos negativos. Los primeros síntomas que se pueden detectar en el paciente, no sólo de Parkinson sino en la mayoría de los afectados por una enfermedad crónica, es un descenso de su Autoestima. Su concepto de sí mismo al igual que la valoración que hace de este, cambia. Si aparecen complicaciones en su movilidad esto se incrementa pues piensan que necesitarán siempre un guía que los ayude a seguir su camino. En cuanto a los temblores o la rigidez que presentan, cabe destacar que estos inciden a su vez de forma negativa en su Autoconcepto. Los dolores articulares y musculares que padecen también son un impedimento para que su vida se desarrolle de forma normalizada, este malestar constante hacen que en ocasiones tengan que ir dejando progresivamente actividades tanto laborales como de ocio, lo cual no impide que incluyan otras nuevas.

El Parkinson es un acontecimiento vital estresante al que no todos los que la presentan saben enfrentarse, el impacto del diagnóstico, la pérdida de autocontrol así como los rasgos de personalidad del afectado, los recursos tanto materiales como psicológicos y su autoestima cumplen un papel importante a la hora de adaptarse a la nueva situación.

Trastornos cognitivos :

Enlentecimiento del procesamiento de la información: se caracteriza por pensar más lentamente. Déficits de atención: estos déficits se expresan normalmente en la vida diaria en forma de problemas de concentración ante actividades que duran un cierto tiempo, como por ejemplo leer un libro, ver una película, o asistir a una conferencia.

Alteración de las funciones ejecutivas: se refiere a un conjunto de capacidades implicadas en la formulación de metas, planificación para lograrlas y ejecución de las mismas de un modo eficaz. Déficits visual y espacial: este déficit en la vida diaria puede suponer tener más problemas en interpretar un mapa, en el reconocimiento de caras o en orientarse en una ciudad que no se frecuenta.

Alteraciones de la memoria: habitualmente en los afectados de Parkinson se observan déficits de memoria. Estos déficits se caracterizan por la falta de habilidad para generar trucos o estrategias espontáneas para memorizar los datos necesarios y en el uso de procedimientos internos para la recuperación de la información.

Bradifrenia: lentitud para procesar ideas.

Es importante señalar que ningún individuo manifiesta todos los síntomas identificados anteriormente; la naturaleza de la enfermedad de Parkinson, lo mismo que su ritmo de avance, varían de una persona a otra. Algunas personas necesitan adaptar su modo de vida a las dificultades que pueda presentarles su salud; por ejemplo, puede tardar más tiempo o requerir mayor concentración para realizar tareas que antes consideraba “automáticas”.

Fases de la Enfermedad de Parkinson

La enfermedad de Parkinson suele ser un trastorno neurodegenerativo de lenta evolución. La escala de Hoehn y Yahnr divide la enfermedad en cinco fases: Fase I → Las señales de la enfermedad aparecen solamente en un lado y afectan solo a una parte del cuerpo. Fase II → Las señales de la enfermedad son bilaterales, pero el equilibrio sigue intacto.Fase III → Las señales de la enfermedad son bilaterales y el equilibrio está afectado. Fase IV → La enfermedad perjudica a todas las funciones. Fase V → El paciente queda postrado en cama o en silla de ruedas.

El paso por cada una de las fases varía en cada uno de los pacientes. Rara vez los pacientes llegan en fase IV en un periodo inicial de 5 años.

Tratamiento

La enfermedad es una patología crónica que, de momento, no tiene curación. El objetivo del tratamiento es reducir la velocidad de su progresión, controlar los síntomas y los efectos secundarios derivados de los fármacos que se usan para combatirla. La dopamina no puede administrarse directamente ya que no puede pasar la barrera entre la sangre y el cerebro. Por este motivo se ha desarrollado una serie de fármacos que favorecen la producción de esta sustancia o retrasan su deterioro y que se administran en función de la gravedad de los síntomas.

Rehabilitación física

Uno de los aspectos más importantes del tratamiento de la enfermedad de Parkinson consiste en el mantenimiento del tono muscular y de las funciones motoras, por lo que es esencial la actividad física diaria. También hay ejercicios determinados que pueden ayudar a mantener la movilidad de los miembros y fortalecer los músculos que generalmente se ven más afectados.

Rehabilitación de la Enfermedad de Parkinson mediante la Biodanza

Toro (1991) plantea que la rehabilitación tradicional se fundamenta en ejercicios coordinados y dirigidos por especialistas en fisioterapia, donde los movimientos que realiza el o la paciente son “ordenados desde afuera, en cambio, en biodanza los movimientos son impulsados por una necesidad emocional, desde la motivación de la persona, estimulando el centro afectivo motor que integra la motricidad. Por ejemplo, realizar una danza sencilla exige cambiar los esquemas motores. La adaptación a cada momento de la danza posee una complejidad muy superior a la de simples ejercicios mecánicos. Cuando se tiene la enfermedad la persona experimenta una profunda desvalorización personal, inseguridad, incluso se debilitan las relaciones cotidianas y familiares. Por medio de ciertos ejercicios en la sesión, los movimientos que realiza la persona con Parkinson son “comportamientos orgánicos complejos que integran la estructura afectivo motora” (Pag, 779, Toro, 1991). El desafío de moverse en actividades de grupo estimula la realización de movimientos y gestos de vinculación con los otros. Las danzas rítmicas elevan el humor, superando progresivamente el estado depresivo, recuperando así la fuerza de la identidad, aunque se manifieste temblor, pero la dificultad para iniciar la marcha y la forma de marcha mejoran bastante. De acuerdo a Toro, el factor emocional va unido a la motricidad, lo que permite que el sistema nervioso busquen vías alternativas respecto a aquellas que están anuladas, como es la formación de dopamina en la sustancia negra que queda en la región hipotalámica; no obstante una serie de vías nerviosas alternativas reemplazan lo que está destruido.

En consecuencia, la experiencias llevadas a cabo con pacientes de Parkinson utilizando biodanza se ha constatado la mejoría de las funciones motoras y la rehabilitación existencial de los mismos.

Bibliografía

Toro, Rolando (1991). Teoria da Biodança: Coletânea de Textos. Or-ganizada por Cezar Wagner de L. Góis. 2ª ed. Fortaleza: Ed. da ALAB.

Toro, Rolando.(2000). Biodanza and Parkinson’s Disease: Proposal of Motor Existential Rehabilitation.

Toro, Rolando. Efectos Terapeuticos de la Biodanza, Edición No. 8, en: http://www.pensamentobiocentrico.com.br/content/ed08_art05.php

Imagen:Francisco Camino